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Sobre el artista

Nace en Madrid en 1951, desde edades muy tempranas comienza a vislumbrarse un enorme dominio y manejo en el dibujo con un talento que supera el aprendizaje que nutre a sus conocimiento; a los trece años consigue sus primeros trabajos en publicidad y asiste a la Escuela de Artes y Oficios de Vallecas.

A los 14 años viaja a Suiza y en Ginebra toma contacto intenso con la pintura para dedicarse desde este momento plenamente a ella.

A su regreso a España ingresa en Bellas Artes y en 1966 toma contacto con Sitges, donde más tarde fijara su residencia. En este tiempo comienza a vender sus cuadros en el rastro de Madrid y en Sitges, en plena calle, para poder sobrevivir económicamente.

Comienza, posteriormente, sus viajes por Europa, etapa bohemia, París, Londres, Amsterdam, etc.. y en 1969 realiza su primera exposición en Toronto (Canadá). Un año después, en el Ateneo de Barcelona, realiza su primera exposición en España.

Son cientos de exposiciones individuales las que ha realizado por todo el planeta, ha tocado todas las técnicas desde el cubismo al hiperrealismo, hasta el más sosegado realismo de la actualidad; antes bien su hiperrealismo no es frío y meramente fotográfico, sino que está lleno de texturas y calidades, y toma del hiperrealismo solamente aquello que le interesa.

Ha vivido durante muchos años en la India, reencontrándose con aquellos valores que creía perdidos en nuestra sociedad occidental “para hablar de la vida de la gente humilde en el mundo”.

Una vida fascinante que Fuentetaja ha sabido captar en toda su espontaneidad, volcado en su infatigable labor pictórica de mágico y vibrante realismo.

Hombres y mujeres, niños, muchos niños, viviendas, mercados, sorprendentes indumentarias, oficios seculares, liturgias, figuran en esta auténtica traducción plástica de un universo plagado de ancestrales vivencias y plasmado de forma tan magistral , que podemos decir, sin caer en el riesgo al elogio fácil o a la exageración, que JOSE LUIS FUENTETAJA ES UN CLÁSICO EN VIDA y uno de nuestros máximos exponentes en la pintura contemporánea, que sin lugar a dudas pasará a la Historia del Arte en España como uno de nuestros mejores embajadores en el mundo.